La nostalgia de la "barbarie"

RESUMEN: Esta monografía cimienta un suelo sólido desde el cual erigir la preocupación fundamental de nuestro tiempo: el desarraigo (Heimatlosigkeit) y deshumanización del hombre contemporáneo en la sociedad industrial. Tal fundamentación dialoga con las preocupaciones del llamado “segundo Heidegger” en relación con una sociedad estructurada sobre lo que él llama “la absolutización de la subjetividad moderna” (Wisser, R. 1974), que en el olvido extremo de su pertenencia constitutiva a la totalidad de lo real, revelaría la posibilidad de la destinación opuesta en la relación entre hombre y Ser. Las Aclaraciones a la poesía de Hölderlin nos llevan a ese momento y fuente donde la preocupación y batería conceptual de Heidegger tienen su arraigo. Retorno a la patria, Andenken, Cielo y Tierra etc... Nos dan una visión tormentosa de los antecedentes de nuestro estado actual y del sentido y significado del habitar, de “el hogar” (Die Heimat). Mientras que Ciencia y Técnica (La pregunta por la técnica, Die Kehre, Ciencia y Meditación…), Serenidad, Martin Heidegger: Entrevista, Construir Habitar Pensar, ilustran dos niveles del desarraigo y desamparo del hombre después de la modernidad: los que se fueron de su patria y están desarraigados, y los que se quedaron, pero no experimentan otro sentimiento que el de la orfandad. La elección de Heidegger para la fundamentación de esta preocupación se basa en que se comparte su consideración acerca de que la esencia de la técnica moderna (Das Gestell) como objetivación desmesurada e instrumentalizadora del mundo es un indicio, pero no ya de una referencia o reconvención del Ser al hombre, sino más bien, de una ansiedad epocal ante el resquebrajamiento de la cosmovisión occidental, ante su desmantelamiento. Preocupación que tiene sus ecos en otras latitudes, disciplinas y geografías, y que nos permitirá establecer, al final de esta etapa preliminar, un puente con otras caras de la misma turbación: “[…] si la sustracción del Ser es definitiva y se permanece en el abandono de ser o, si, en cambio, el rehusamiento del Ser es asumido como una donación” (Bernal Rivera, 2017: XXVIII